martes, 23 de marzo de 2010

¿Cómo?


¿Cómo convertir la ausencia en costumbre? 
¿Será como dejar la luz encendida, tanto de noche como de día, hasta que se deja de ser consciente de que está encendida?  
¿O será como apagarla y no volverla a encender, ni siquiera de noche, hasta que se aprende a vivir en la oscuridad?

Berna Wang.

miércoles, 10 de marzo de 2010

Quitando las ruedas pequeñas a mi bici

Aun recuerdo aquel día en el que crecí... aquel día en el que mi bici -una pequeña bici roja regalo de mis padres- dejó atrás esas ruedecillas que frenaban mi ímpetu infantil de querer volar.

Recuerdo tan bien todas aquellas tardes-noches en las que mi padre (algunas veces mi hermana mayor) cogía mi bici por detrás y me decía 'mira adelante, yo te sostengo'.
También recuerdo tanto y tanto las veces que vigilé por el reojo si verdaderamente me sostenían, unas cuantas veces pagué mi falta desconfianza, cayéndome... pero hasta de eso aprendí.
Me es imposible olvidar el olor y las sensaciones de esos calurosos días en los que subida a mi bici quería coronar el mundo y quizás ser algo más libre... No he podido, ni he querido olvidar.
A veces hasta me río al pensar del gran reto que fue dejar aquellas ruedecillas atrás, y el gran logro que supuso el conseguir un buen equilibrio en solo dos ruedas.... dos puntos que apoyaban mi mundo.
....................
 
Hoy, llegué a casa... abrí la puerta de casa y encontré a mi hermana dormida en el sofá, levantó su mano (ella medio-dormida) y me saludó... Y me dice: No hay luz.


Eso era lo que me faltaba, haciendo un alarde de positividad... intenté hacer gracia de algo que verdaderamente no me lo causaba, pero para qué están los problemas, si no es para solucionarlos!
Eso ha sido lo que he intentado hacer toda la tarde, tener luz en casa, calefacción y cocina... en una reagudización de Papitis y hemanitis, lo primero que hice fue llamar a mi hermana y a mi padre, ambos estaban incomunicados... así que tuve que arreglármelas sola.

Llamé a Iberdrola (empresa que pasó a ser compañera de Movistar, en mi lista de 'compañías estúpidas'...)
Busqué en las páginas amarillas de papel, ya que no tenía internet, ni teléfono... me fui a la letra E buscando electricista.... mi hermana pequeña recordó al hermano de una amiga que se dedica a la electricidad... a todo esto ya eran las 6 de la tarde.... ya estaba oscureciendo. Localicé al chico, vino a casa y solucionó lo que no hizo Iberdrola...
Una hora más tarde y con 6 velas que alumbraban mi sala.... tuve luz!
Qué agradecida estoy, siento que mi amiga y toda su familia son mis verdaderos ángeles... cada día tengo menos duda de ello!!!!



Hoy he llamado a tanta gente, pero la que me ha hecho recordar este episodio de mi infancia, ha sido mi tía Rosa.... que dándome un consejo-moraleja, me dijo: Al menos esto te servirá para que aprendas a desenvolverte tú sola...

Y es que a pesar de todo, tiene razón:  
Hoy he quitado una ruedecilla a la bici de mi vida....