jueves, 12 de febrero de 2009

Cómete un chicle...


NO SE SABE LO QUE SE TIENE...
POR ESO SE PIERDE.

Cuando era pequeña, me encantaba comprar chicle en la tienda que estaba en la esquina de mi casa... a mi madre no le gustaba -lo normal- sin embargo de tanta prohibición, a la final deje de comprar....
Hoy escuchando una canción me encontré con esta frase, esta vez estaba dicha de toda forma a como la había oído!
Y cuánta verdad encierra dicha de esta forma... Me encanta!!!
Ahora que escribo esto, estoy masticando un chicle de esos que te dejan la lengua azul... y es una pequeña liberación, un libertad de la que no gozaba en su totalidad cuando era peque!
Es genial...
Es bonito ser peque y vivir una hermosa infancia, pero los mejor... es seguir siendo niña toda mi vida, y comer chicle! Jajaja...


1 comentario:

Silvia A. A. Vasconcelos dijo...

son buenísimos...en Mexico había una forma que tenía chile de polvo adentro: exquisitos!

Y se les quita el sabor en menos de un minuto.