viernes, 27 de febrero de 2009

Nueva palabra... y subiendo

Esta tarde mientras iba en el bus, conversaba con mi prima sobre una entrada que estoy preparando para este blog... una de las partes de la entrada va acerca de la palabra que más 'odio'... y es que no puedo con la palabra ODIO.


Aunque parezca raro odio la palabra odio...
Creo que, -por ejemplo- es lo más doloroso que puede escuchar una madre de parte del hijo de sus entrañas, cuando este no recibe lo que quiere.
O también el: ¡te odio!, puede ser lo más amargo que una joven puede recibir de labio de su amado....
Son tantas las palabras que uno puede olvidar, pero esta palabra se queda tan guardada en nuestros corazones, como el ancla se agarra al fondo de la mar, como un mal parásito se puede hospedar sin permiso en nuestros organismos...
Es algo tan pesado de explicar que creo que la forma de hacerme entender es contando la historia del niños que recibe una de las lecciones más gráficas de parte de su padre, este le dice a su hijo que cada vez que le diga palabras hiriente a los demás tiene que colocar un clavo en una tabla... solo cuando haga cosas buena o que se disculpe podrá sacar los clavos de la madera. El niños después de una semana, -muy feliz él-, le enseña a su padre la madera sin ningún clavo incrustado ya que había sido bueno. Su padre el dijo entonces que aunque ya no habían clavos aún quedaban los huecos en la tabla...
Esos huecos son la mismas huellas que quedan en el corazón humano después de un ¡te odio!

Mientras hablaba a mi prima sobre 'mis-porqués' no me gusta esta palabra con un sin fin de explicaciones como las de arriba, en ese momento el hombre que iba sentado a mi lado, y que escuchaba toda la conversación desde que se subió al bus... me dijo: "En realidad si nos ponemos a pensar hay palabras que son muy feas en el diccionario y que apenas conocemos..." Yo le dije que tenía razón, claro que la palabra siempre será subjetivo a cada uno, que depende solo de nosotros... pero que si que habían palabras que son feas y desconocidas para muchos... Él me puso como ejemplo una palabra, que en mi vida había escuchado...Él me dijo: "Cuando escribo, pienso que no soy más que un simple CRÁPULA, para mi Crápula si que es horrible"

Crápula. (Del lat. crapŭla, y este del gr. κραιπάλη).
1. f. Embriaguez o borrachera.

2. f. Disipación, libertinaje.
3. m. Hombre de vida licenciosa.

D.R.A.E.

Jamás había escuchado esa palabra, sin embargo para él esa era la palabra más fea... yo por mi parte cuando llegué a casa lo primero que hice fue investigar lo que significaba esa palabra, y buscando, buscando... encontré el tango Negra vení (1926) de A. Viérgol y A. Gagliano:



Negra vení,
No me dejés que muera

Lo mismo que una fiera.

¡Vení, por Dios!
Que aunque un tenebroso he sido

Y en la crápula he vivido,
Hay dos cosas que he querido:
Mi viejita y vos.









En fin, he conocido una nueva palabra y a parte me encantó que me la descubriese una total desconocido...


LA PALABRA CRÁPULA EN NUESTRA LITERATURA

1º Persona viciosa:
Quien más quien menos todos hemos sido algo crápulas (Valle-Inclán)

2º Disipación, libertinaje:
Don Juan perdido en crápulas y excesos (J. Silva)

3º Embriaguez, borrachera:
La lujuria está en el vino
y a la crápula y regalo
todo vicio le es vecino (Cervantes)

1 comentario:

Silvia A. A. Vasconcelos dijo...

Me encantó la historia de la tablita con marcas!

Sobre la palabra "odio" yo no la odio, vaya, no es de mis favoritas pero tampoco me causa conflicto como a tí.

Sin embargo, amo la existencia de la palabra esa "crápula"!!!

Muchas de las palabras que me chocan tiene su fundamento en el sonido, no realmente en el significado.