martes, 14 de julio de 2009

La coleccionista de canciones..

Este último año.. me aventuré a leer El Quijote... todos dicen que es el Gran libro de la lengua castellana. Con más compromiso que ganas, comencé a leerlo sin saber qué me esperaba entre ese montón de páginas... Aunque hay historias para elegir, sin lugar a duda me quedo con la historia de Marcela, una joven pastora, a la que se culpaba de la muerte de Grisóstomo; este enamorado anhelaba su vida junto a la joven Marcela, pero esta siguiendo su libertad a elegir su amor, no corresponde este amor.
He aquí la secuencia de la escena del capítulo XIV de la primera parte del Quijote:
“De pronto una maravillosa visión se ofreció en la cima de la peña. Era la pastora Marcela, tan hermosa que dejó a todos admirados y suspensos. Pero el amigo de Grisóstomo dijo con ánimo indignado:

-Dinos, mujer cruel, ¿a qué vienes? ¿A ver si con tu presencia sangran las heridas de este miserable a quien tu crueldad quitó la vida?
-Vengo –respondió la pastora Marcela- para que sepáis que yo no soy culpable de la muerte de Grisóstomo. Atended todos. El cielo me hizo hermosa, y todo lo hermoso merece ser amado, pero no sé por qué he de verme yo obligada a amar a quien me ama. Yo nací libre, y para vivir libre escogí la soledad de los campos, donde he luchado por conservar mi honestidad, que es el adorno más hermoso del alma. A los que he enamorado con la vista, los he desengañado con las palabras. Jamás di esperanzas a nadie, así que a Grisóstomo lo mató su insistencia, no mi crueldad. Yo no estaba obligada a corresponderle, y en ese mismo lugar donde ahora caváis su sepultura le dije que quería vivir en perpetua soledad. Si él insistió en navegar contra el viento, ¿qué culpa tengo yo de su naufragio? Que nadie me llame cruel ni homicida, porque yo nada prometo, nuca engaño y hasta ahora a nadie di palabra de amor. Yo soy libre y no quiero sujetarme a nadie.
Y sin querer oír respuesta alguna, volvió la espalda y se entró por lo más cerrado del monte,
dejando a todos los presentes tan admirados de su discreción como de su hermosura”.
He querido recordar este pasaje.. porque empiezo a estar harta de sentirme mala por gozar de mi derecho de elegir, así como lo hizo en su momento Marcela...

Hace muchos años un amigo, (al que aprecio hasta el día de hoy) se le ocurrió regalarme una canción con la que me declaraba 'su amor', aunque esa fue la última vez que le vi, no dejo de pensar en que la llamadas de teléfono posteriores al obsequio musical que me dejaron en su día un sabor agridulce, tuvieron la respuesta que tenía que ser... En ese tiempo no pretendía ser mala, negándome a 'su amor'.. simplemente no era el Amor para mi. Y es que las cosas del corazón son sufridas y muchas veces vas al tun-tun intentando encontrar a esa persona; ya me gustaría a mi no ser causante del sufrir de un corazón, pero ¿quién manda en ellos?

La canción en cuestión...


Hoy, abrí mi messenger... para ver que me encontraba.
Cuando se abre una ventana de conversación. Mi nervios de pusieron en pie cuando vieron el 'remitente' ...en la primera línea había un link a un vídeo de youtube. En el 2º mensaje decía: Míralo cuando puedas.



Ambas canciones son hermosas... y cualquier mujer ya quisiera que su chico le dedique estas canciones, pero es que yo no... Y lo siento!
Quiero ser libre y abogo a mi derecho inalienable de elegir libremente...

Seguiré siendo: La coleccionista de canciones... de amores no correspondidos. (¿?)

1 comentario:

maggie dijo...

canciones muy bonitas...en mis a coleccionar mas y mas...estaremos hay para escucharlas...