Esta noche me he acordado y quise buscar el relato breve más corto de la historia... siempre me ha intrigado, tanto o más que una gran novela, la historia que relata:
“Cuando despertó, el dinosaurio todavía estaba allí.”
Es solo una frase, pero en clase de castellano necesitamos una clase para analizarla... recuerdo que mi profesora (Pilar, mi última profesora de lengua castellana) nos dijo que era un relato breve perfecto: Es corto y contiene todo lo necesario de una historia, personaje, lugar, tiempo... Yo solo me pregunto ¿Quién despertó? y ¿Se asustó cuando vio al dinosauro?..en el caso de si era una persona... Supongo que nunca nadie me lo responderá, será que esa es la gracia y la desgracia de los relatos breves... Lo que está escrito, es lo que es.
Su autor fue el Guatemalteco Augusto Monterroso (1921 - 2003) máxima figura del género más breve de la literatura: el microrrelato.
Buscando información sobre el autor he encontrado este otro relato breve que me ha encantado:
La fe y las montañas
“Al principio la Fe movía montañas sólo cuando era absolutamente necesario, con lo que el paisaje permanecía igual a sí mismo durante milenios. Pero cuando la Fe comenzó a propagarse y a la gente le pareció divertida la idea de mover montañas, éstas no hacían sino cambiar de sitio, y cada vez era más difícil encontrarlas en el lugar en que uno las había dejado la noche anterior; cosa que por supuesto creaba más dificultades que las que resolvía.
La buena gente prefirió entonces abandonar la Fe y ahora las montañas permanecen por lo general en su sitio. Cuando en la carretera se produce un derrumbe, es que alguien, muy lejano o inmediato, tuvo un ligerísimo atisbo de fe.”
“Al principio la Fe movía montañas sólo cuando era absolutamente necesario, con lo que el paisaje permanecía igual a sí mismo durante milenios. Pero cuando la Fe comenzó a propagarse y a la gente le pareció divertida la idea de mover montañas, éstas no hacían sino cambiar de sitio, y cada vez era más difícil encontrarlas en el lugar en que uno las había dejado la noche anterior; cosa que por supuesto creaba más dificultades que las que resolvía.
La buena gente prefirió entonces abandonar la Fe y ahora las montañas permanecen por lo general en su sitio. Cuando en la carretera se produce un derrumbe, es que alguien, muy lejano o inmediato, tuvo un ligerísimo atisbo de fe.”
2 comentarios:
Monterroso, es a mi parecer uno de los mejores escritores latinoamericanos; tenía un humor muy singular. Te recomiendo que busques su libro "Movimiento perpetuo"
ahhhh mi amiguita Pao comenta ya también este blog!! que bien!!
Yo extraño mucho ese tipo de clases!
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